sábado, 10 de julio de 2010

IGUALDAD DE DERECHOS


»Por un país que una, que integre a todos sus ciudadanos bajo la protección de leyes que promuevan la igualdad para todos y todas.
»Por el compromiso de cada ciudadano, sea homosexual, heterosexual, bisexual, travesti, o trans.

»Por evolucionar hacia un país más justo, en donde se respete a las personas, incluso a las que pertenezcan a una minoría, ya que eso no los hace menos importantes que otros ciudadanos.
»Por el derecho de dos seres humanos del mismo sexo que se aman a contraer matrimonio civil. Los homosexuales hoy en día tienen las mismas obligaciones que cualquier otro ciudadano, pero están privados del derecho a contraer matrimonio con la persona que eligieron.
»Por la responsabilidad que significa atender a las necesidades de muchísimas familias homoparentales, que existen y están desprotegidas, y marginadas por el Estado en Argentina.

»Por los niños de esas familias que no gozan de la obra social de uno de sus madres/padres; que no pueden heredar; que quedarían desamparados en caso de que falleciera su madre/padre "adoptivo", ya que hoy la patria potestad se la otorgan únicamente a la madre/padre adoptivo, sin considerar en lo más mínimo a su pareja, por el sólo hecho de ser homosexual.
»Por el derecho de compartir legalmente el compromiso de contraer matrimonio con la pareja que se ama.

»Por el derecho a una luna de miel, a una licencia por familiar enfermo; por el derecho de poder ingresar a ver a la pareja en caso de que esté hospitalizada, y tomar decisiones respecto de su salud; por el derecho al beneficio de una herencia; por el derecho a una pensión (en caso de fallecimiento); por el derecho a compartir una obra social con su compañero de la vida; por el derecho a acceder a un plan de vivienda como pareja, como lo hace cualquier pareja heterosexual; por el derecho a compartir la patria potestad de los hijas/os de la pareja homosexual, de manera que los niños gocen de los mismos beneficios que tienen las hijas/os de parejas heterosexuales.

Y por todos esos que han luchado y siguen siendo discriminados y vulnerados sus derechos...

DECIMOS SÍ AL MATRIMONIO PARA TODOS Y TODAS



Posibilidad de ADOPCIÓN

La pareja y la familia son productos de una cultura, creadas por la sociedad ante las necesidades humanas y que, como toda creación humana, se ha ido transformando a lo largo del tiempo y adquiere diferentes conformaciones en relación a cada contexto social, económico y cultural.

Esta iniciativa legal permitirá otorgar derechos a una forma de estructura familiar ya existente, pero históricamente discriminada.
Una estructura se conforma por posiciones y funciones correspondientes a cada lugar dentro de ésta y esto es lo que permanece, independientemente de quien ejerza determinada función. Ésta norma contemplaría el derecho de los ciudadanos a elegir su opción sexual, sin ser discriminados ni disminuidos por ello, reconociéndoles a las parejas del mismo sexo la posibilidad de unirse legalmente y formar una familia, tal como las leyes reconocen a las parejas heterosexuales.


La “normalidad”

Desde el punto de vista puramente psicológico, el niño necesita desarrollarse dentro de una institución o estructura familiar que lo provea de afecto, cuidados y herramientas socioculturales de tipo simbólico, que le permitan integrarse a su comunidad mediante el lazo social.

Es importante que esta estructura provea de todos los elementos señalados para el crecimiento y desarrollo del infante, para lo cual es necesario que dentro de la misma se ejerzan las funciones y roles correspondientes. Por lo tanto, se trata de posiciones y funciones dentro de la estructura, independientemente de quien las ejerza.

“Existen diferentes tipos de familias que no generan patologías psíquicas, a pesar de no estar constituidas a la manera ‘tradicional’ (occidental y cristiana): padre, madre e hijos. De hecho, hoy es difícil encontrar estas conformaciones en la sociedad actual”. Afirman los profesionales.

Por otra parte, señalan que hasta el momento no existen pruebas científicas que demuestren que los niños criados por parejas del mismo sexo tengan un desarrollo psicológico peor que el de aquéllos que crecen en el seno de una pareja heterosexual.